Eres la luz que brilló todo este tiempo desde el final del túnel, y caminé hasta el final gracias a ti, gracias a que en el otro lado te estarías esperándome, o al menos lo que parecía ser tú.
Ahora sé porque esa frase tan socorrida de “no sigas la luz”, es cierto, es la muerte, llegas al final, te hace sentir lo peor, el acabose. No sé si es placentera en algún otro contexto pero esto es lo que me ha tocado vivir a mí. Y si, al final todo es eso un final.
Bien es cierto que no escribo cosas poéticas pero es cierto también que la poesía sólo viene del alma, sólo viene de lo que realmente esta dentro y de ningún otro modo, en cambio esto que siento viene de todos lados, de adentro, de fuera, de ti, de los demás.
Me ciega eso que me muestras, me hace y me destruye, me encuentra y me confunde, me eleva y me sumerge en un éter, en un día de fin.
Ahora que lejos de mi vas a estar
Guarda, niña, un gentil pensamiento
Del que algún día te quiso contar un cuento (RD)
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